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I MUST CONFESS :
I'M IN LOVE WITH MY OWN SINS.
tinta y sangre

DOSSIER

001
FELIX FR. SKZ AS:
CORVUS.HIDROMANCIA A TRAVÉS DE TINTA NEGRA.
NO BINARIO, HE/THEY
DEMISEXUALAPARIENCIA:COMPLEXIÓN DELGADA, MIDE 1,77M PELO LARGO Y RUBIO (TEÑIDO), OJOS GRISES, VARIOS TATUAJES POR BRAZOS, MANOS Y RODILLA. PIERCINGS EN LABIOS Y NARIZ.ES TATUADOR.
002
𖤐 Corvus no dudará en poner las cartas sobre la mesa si se da el caso, le importa muy poco herir los sentimientos de los demás, pone la verdad por encima de todo.𖤐 Se hace difícil de tratar conforme más le conoces. Es complicado implicarse emocionalmente con él, pues los amigos que hace suelen ser de pega y no llega a estrechar su amistad con nadie. Generalmente porque suelen cansarse de Corvus debido a su comportamiento a base de indiferencia.𖤐 Posee un estudio de tatuaje y perforaciones que abrió cuando cumplió la mayoría de edad. Allí, se dedicaba a alimentarse de sus clientes, pues ofrecía una experiencia única. Si la gente era capaz de soportar la aguja, también lo sería de sus colmillos al penetrar en sus pieles, encontrando un culposo placer. Todo el que entraba, repetía.𖤐 Espera poder vengarse del hombre que le maldijo.
003
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STORY
Corvus siempre fue una persona libre, una persona que hacía lo que quería, cuando quería, y tatuaba los deseos de otros en las calles oscuras de Seúl. Su estudio, Ink and Blood, tenía un ambiente tan subversivo que hasta los espíritus parecían rondarlo. Con sus propios brazos cubiertos de tinta, Corvus tatuaba almas perdidas y corazones rotos como si cada línea negra fuera una protesta contra el universo.Pero una noche, el arte le traicionó. Un hombre entró al estudio y, antes de que pudiera decir algo, se sentó en su silla, mirándole con unos ojos que parecían pozos de sombras líquidas. “Quiero un tatuaje que dure para siempre”, le dijo. Él, con una sonrisa sarcástica, respondió: “¿Para siempre? Te advierto que el arte en la piel también muere.” Lo que Corvus no sabía era que el varón era un vampiro milenario llamado Elijah, que más que tinta: quería un aprendiz, alguien con el toque de la muerte y el arte en las venas.Sin previo aviso, Elijah le mordió. y mientras él sentía la vida escaparse, sintió que cada uno de sus tatuajes quemaba como el fuego. Al despertar, su cuerpo no era el mismo: su piel, antes suave y cálida, se había vuelto fría, sus tatuajes habían tomado vida propia y se movían como sombras vivientes. En el espejo vio lo que Elijah había hecho; le había transformado en vampiro, y con una maldición especial: cada vez que hacía un tatuaje, parte del alma de esa persona quedaba atrapada en la tinta. Para siempre.Al principio, Corvus luchó contra su nueva condición, intentando ignorar el impulso de seguir creando arte oscuro. Pero cuando una noche intentó tatuar a un joven humano y vio cómo su espíritu quedaba atrapado en las líneas negras, comprendió la extensión de su tragedia. Aquél depredador había hecho algo más que maldecirle. Ahora era un brujo de tinta, uno condenado a robar pedazos de alma a todos los que se sentaban en su silla.Sin embargo, Corvus no era ningún sumiso ni un seguidor. Decidió que si su arte iba a causar dolor, lo usaría para castigar a los peores de la humanidad. Así que abrió un nuevo estudio, clandestino y sólo para aquellos que portaban el mal en su esencia: asesinos, criminales y otros seres oscuros. Los tatuajes que les hacía no eran solo decorativos, sino maldiciones imbuidas con retazos de su propio poder oscuro. Cada línea era un recordatorio de que, aunque ahora fuera un brujo, él controlaba su destino… al menos en parte.Con cada tatuaje, Corvus fue acumulando poder en las almas robadas, y comenzó a conspirar contra Elijah. Su plan: robar la última gota de su poder y liberar los pedazos de alma que había atrapado, creando así una revolución de almas en tinta y sangre. Pero en el fondo de su corazón inmortal, también buscaba algo más: algún día liberarse de la maldición y, quizás, encontrar una manera de volver a ser la persona que fue antes.